Muy pronto comenzarán las vacaciones para muchos, y es que Julio es uno de los meses preferidos para irse de viaje o hacer escapadas los fines de semana a algún lugar cercano.

Para este año, se espera que se supere el número de desplazamientos por carretera del año anterior, por lo que millones de personas cogerán su coche. Para que tus viajes de verano sean cómodos, agradables y sobre todo seguros, te proponemos algunos consejos para que sean todo un éxito.

Revisa tu coche antes de salir de vacaciones

Si vas a hacer un viaje largo este verano, te recomendamos que revises a fondo tu vehículo: los niveles de aceite, anticongelante o líquido de frenos, además de la carga del aire acondicionado y el estado de los neumáticos.
Si observas alguna anomalía o sabes que algún elemento de tu coche debe ser reemplazado, como los neumáticos o la batería, acude a tu taller de confianza y soluciónalo antes de exponerte en la carretera. De este modo, viajarás mucho más tranquilo y la preocupación no te estropeará tu viaje.

Presta especial atención a los neumáticos

Los neumáticos son fundamentales y es el único punto de unión con la carretera. Al irnos de vacaciones, viajamos más cargados y la alta temperatura del asfalto somete a los neumáticos a un mayor grado de exigencia. Por ello, los neumáticos deben tener un buen dibujo, no deberían presentar cortes o bultos, y deberían estar inflados a la presión adecuada. Recuerda que con el coche cargado, es necesario aumentar la presión de los neumáticos, de acuerdo al manual de tu vehículo.

Bebe agua durante el trayecto

Como sabrás, las altas temperaturas del verano aumentan la sudoración natural del cuerpo, y el aire acondicionado reseca el ambiente dentro del coche. Por lo que es importante que nos mantengamos bien hidratados para reducir la sensación de cansancio y llegar a nuestro destino más frescos.

Realiza paradas frecuentes

Hacer paradas frecuentes es más que necesario. Se recomienda no conducir durante más de dos horas seguidas para mantener la concentración y evitar la aparición del sueño, o los dolores de espalda. Podremos aprovechar para ir al servicio o tomarnos un café y atender todas las llamadas y mensajes.

Viaja a la temperatura correcta

Para viajar cómodamente, es necesario que el habitáculo esté a una temperatura constante de entre 21 y 24 grados, suficientemente fresca, pero no fría. Así evitaremos resfriados y choques de temperatura, especialmente a personas mayores y niños pequeños.

Gana tiempo planificando la ruta

Lo más normal es que los desplazamientos estivales provoquen grandes atascos en las vías rápidas, especialmente durante las operaciones de salida y retorno, concentradas en fechas concretas. Para evitarlo, debemos planificar el viaje adecuadamente. Por ejemplo, puedes intentar salir más temprano, o incluso viajar el día antes, aunque ello haga que pierdas una noche en tu destino.

Evita conducir tras comidas copiosas o haber ingerido alcohol

Como sabemos que los veranos son épocas de excesos, donde abundan las comidas copiosas y las cañas en las terrazas, tenemos que tener presente que no podemos conducir si consumimos alcohol. Además, las comidas copiosas provocan somnolencia, especialmente si hablamos de cenas, por lo que tenemos que tener mucho cuidado.