Correa de distribución, todo lo que tienes que saber
Te contamos todo lo que debes saber sobre la correa de distribución de tu vehículo, qué es y cuándo cambiarla.
Un vehículo suele tener aproximadamente unas 90.000 piezas que están conectadas e interrelacionadas entre sí para que todo funcione como es debido.
Obviamente, no todas las piezas tienen la misma relevancia, algunas son tuercas, cables, fáciles de sustituir, pero hay otras más complejas, como el motor de arranque o la correa de distribución, que son elementos clave sin los cuales el coche no puede funcionar bien. De hecho, sustituirlas puede salirnos por un pico.
En la correa de distribución, debemos prestar especial atención a su vida útil, puesto que una revisión periódica de tu vehículo hará que no te lleves un disgusto más adelante.
La correa de distribución de un vehículo
Una correa de distribución es un elemento con forma de “cuerda” que coordina el movimiento del cigüeñal y el árbol de levas. De este modo, las válvulas se abren y se cierran sin golpearse entre los pistones.
Se trata de una tira de caucho con el interior dentado para permitir el paso de la energía mecánica entre un piñón de arrastre y el otro arrastrado e impedir que se desplacen cuando no les corresponde.
Su objetivo es que precisamente esa apertura y cierre de válvulas sea en el momento adecuado mientras los cilindros salen y entran. Es un elemento que con el paso del tiempo y el rodaje necesita ser sustituido, siendo además una avería bastante frecuente, aunque no imposible de prevenir.
Cuándo cambiar la correa de distribución
La correa de distribución es un elemento que suele sufrir desgaste y tiene una duración limitada, en el libro de mantenimiento de tu coche viene el periodo de vida establecido por el fabricante. Cada tipo de motor cuenta con una correa de distribución concreta y lo mejor es que en caso de duda consultes a tu mecánico de confianza.
No obstante, para que tengas una aproximación, la vida útil de una correa suele oscilar entre los 60.000 y los 160.000 kilómetros, o entre cuatro y seis años. Aún así, hay ciertos “síntomas” que puedes controlar para saber cuándo te toca cambiar tu correa de distribución:
- Ruidos raros: si ves que tu coche no suena como debería, no lo descartes y llévalo a un profesional.
- Vibraciones excesivas: cuando tu coche vibra demasiado aún estando en ralentí, la correa debe cambiarse, además, seguramente también tiembre demasiado durante toda la conducción. Debes llevarlo cuanto antes porque eso castiga a los pistones y las válvulas y el arreglo puede costarte aún más caro.
- La correa tiene signos de desgaste: grietas, dientes mal definidos, no hay tensión, etc.
- El coche tiene dificultades en el arranque: si sabes que no es por la batería, la imposibilidad de arranque también puede ser un signo claro. Por lo general, si tarda demasiado en ponerse en marcha o no arranca, es casi seguro por culpa de la correa.
- Demasiado humo: si tu vehículo tiene fallos en la combustión, expulsará aún más humo del que debería y suele ser señal de que la correa está a punto de reventar.
Recuerda que en Talleres Camino hacemos el mantenimiento completo de tu vehículo y te sustituimos la correa de distribución. Todo además a un precio mucho más asequible de lo que imaginas. Llámanso!