Sácale todo el partido al aire acondicionado de tu coche
Si estás buscando consejos para enfriar tu coche lo más rápido posible mientras consumes menos combustible, quédate, te contamos todo lo que necesitas saber.
Evita pre-enfriar
Para que el aire acondicionado del coche funcione más rápidamente y enfríe de manera eficaz, es necesario que el vehículo esté en movimiento. Y es que, cuanto más rápido gira el motor, más rápido se comporta el compresor de A/C. Así que, no pierdas el tiempo ni malgastes carburante encendiendo el coche para conectar el aire acondicionado antes de ponerte en marcha.
Si el interior del coche está muy caliente, pon en marcha el ventilador cuando se inicia la conducción, y abre sólo las ventanillas traseras unos 10 ó 20 segundos. Con ello conseguirás que el aire caliente salga del interior. No abras las ventanillas delanteras, ya que esto hará que sólo se mueva hacia fuera el calor de la parte delantera del coche, mientras que dejará el aire en la parte trasera caliente y estancado.
Frío máximo durante poco tiempo
Cuando inicies la marcha, baja al máximo la temperatura para alcanzar más rápido una buena temperatura, aunque consumirás más combustible y forzarás más el compresor.
Lo ideal es que el aire acondicionado esté a una temperatura de entre los 21 y los 23ºC. Una temperatura inferior durante un largo periodo de tiempo puede incrementar el consumo de combustible hasta un 20%.
Activa la recirculación sólo al principio
Si el coche ha estado expuesto al sol, conecta la recirculación de aire en los primeros minutos de iniciar la marcha, de este modo enfriará el interior más rápidamente, después, desconéctalo. Y es que, este sistema toma el aire de la parte delantera de la cabina y lo lanza de nuevo a través del mismo, así que aunque la parte delantera se enfríe, el aire en la parte posterior puede volverse viciado y caliente, algo que notarán los ocupantes de las plazas traseras.
Enciéndelo también en invierno
Debes de saber que el gas refrigerante que circula por el coche lleva además aceite para lubricar piezas de vital importancia como el compresor (al igual que un motor) y también lubrica el circuito y sus retenes. Por ello, activar el aire en invierno ayuda a mover este aceite por las tuberías y evita que los retenes se resequen por las altas temperaturas del motor.
Te aconsejamos que pongas el sistema en marcha cada dos o tres semanas, aunque solo sea unos minutos. Además, ten en cuenta que el aire acondicionado ayuda a desempañar los cristales en invierno. Otra excusa más para usarlo ‘fuera de temporada’.
Realiza un buen mantenimiento
Uno de los elementos del sistema de refrigeración es el filtro de aire y debe ser cambiado aproximadamente cada 10.000-15.000 km. Un filtro sucio impide un flujo de aire óptimo.
Además, conviene revisar el sistema periódicamente y someterlo a un tratamiento antibacteriano y cada 2 o 3 años es recomendable recargar el gas refrigerante.
Sabremos que el aire acondicionado del coche no está funcionando bien si la temperatura interior no desciende rápidamente al conectarlo, o si al hacerlo éste desprende malos olores. Por ello, lo mejor es que acudas a tu taller de confianza para que revisen el vehículo y realicen los cambios necesarios para que el aire acondicionado funcione perfectamente.