Cuando sufrimos una avería en el motor de arranque del vehículo, lo más probable es que no podamos arrancar nuestro coche. Este motor es un sistema que se encarga de generar la energía necesaria para poner en marcha el coche, ayudándose de la batería para conseguir la energía necesaria para ello, por lo que el estado de la batería repercutirá en este.

Si has intentado arrancar el coche y no has podido, la mayoría de las veces viene motivado por haber dejado las luces encendidas o algún elemento, por lo que la batería se gasta, aunque otras veces sucede por un descuido de su mantenimiento. Para salir de dudas y saber si se trata de una cuestión relacionada con la batería o por el contrario es el motor de arranque el que falla, lo mejor es conectar las pinzas a la batería.

Si una vez conectadas las pinzas no arranca el coche, lo más probable es que haya un problema en el motor de arranque. Es importante que sepas que si al girar la llave de contacto no funciona, no debes mantenerla girada o insistir, ya que puedes generar alguna rotura o forzar algún elemento.

¿Cómo detectar si hay un fallo en el motor de arranque?

Uno de los síntomas más frecuentes son los ruidos al girar la llave. Estos ruidos metálicos pueden estar relacionados con el motor eléctrico, así como si escuchamos un golpe seco cuando lo queremos arrancar.

En cambio, si percibes humos y olor a quemado cuando enciendes el vehículo, es probable que se trate de algún problema eléctrico con los cables o conexiones dentro del propio motor de arranque.

No obstante, para salir de dudas, lo mejor será que te acerques por tu taller de confianza para que los profesionales revisen tu vehículo y puedas conducir con total seguridad por la carretera.