La conducción en estos meses del año no es fácil con las lluvias, las nieves o el fuerte viento que nos podemos encontrar a lo largo de nuestro trayecto. Y es que, los días de lluvia afectan a la conducción: debemos reducir la velocidad, la visibilidad se hace más complicada y la distancia de seguridad debe ampliarse con respecto al resto de usuarios de la vía, porque la distancia de frenado aumenta.

¿Cómo afecta el agua a los neumáticos?

Cuando el asfalto está mojado, existe una mayor resistencia, que se produce cuando el neumático intenta drenar o evacuar el agua de la carretera. Así, esta resistencia que se produce hará que aceleremos más para conseguir la velocidad normal de la vía sin lluvia, aumentando de este modo el consumo de combustible.

Por otro lado, mientras mayor sea la anchura del neumático y cuanto menor sea la huella del mismo, el consumo de combustible crecerá. Si vives en una zona donde la lluvia es habitual, te aconsejamos que te plantees invertir en la calidad de los neumáticos, ya que de ellos no sólo dependerá la seguridad, un aspecto fundamental, sino también el aumento del consumo de combustible en los días de mayor temporal.

Los vehículos que utilicen neumáticos con la clasificación “A”, necesitarán unos 18 metros menos para detenerse que un vehículo con neumáticos con clasificación “G”, cuestión que tendremos que tener en cuenta a la hora de escogerlos y que podemos comprobar en la etiqueta de los neumáticos.

Otro aspecto fundamental para conducir con seguridad en los días de lluvias y que debes revisar son las escobillas limpiaparabrisas, ya que nos permitirán tener la visibilidad que necesitamos para conducir en los días con precipitaciones.

En Talleres Camino nos preocupamos por tu seguridad, contamos con grandes profesionalidad para el mantenimiento y revisión de tu vehículo. En la carretera, no te la juegues y acércate por nuestro taller para poner tu coche a punto antes de cualquier viaje.